martes, 25 de octubre de 2016

Del cuento El refugio.



Los adultos me enseñaron y me educaron, y entonces se confundió en mí todo lo que siendo un chico yo ya sabía, intuitivamente.

1 comentario:

  1. Es difícil volcar en pocas palabras en este recuadro lo que sentí al leer estos cuentos tan simples y complejos a la vez... hacía rato que no sentía "piel de gallina" (como se dice a menudo) al terminar de leer algo... y lo mejor de todo es que esto me pasó con todos los cuentos del libro. Creo que la principal causa es que no pude lograr abstraerme de las historias y no "ponerme en los zapatos" de cada personaje. Espero que la autora siga creando estas historias maravillosas, las cuales a menudo las vivimos a centímetros de distancia por ejemplo en un viaje en tren a Retiro, yendo al laburo. Nuevamente muchas felicitaciones! El flaco Efor

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